Traducciones de políticas sociales de boca en boca, de mate en mate...

Luego de una práctica sumamente estimulante de Tai Chi, en un espacio sumamente agradable y después de nadar un buen rato me dispongo en unas sombrilla a escribir el boceto para un artículo sobre intervención socioeducativa a eso de las 11 de la mañana. Por esa hora, muchos de los compañeros de Tai Chi hemos ocupado estas mesitas y los saludos van y vienen... en lo que incide la cercanía de las distancias entre una sombrilla y otra.

Mientras escribo el boceto me es imposible dejar de escuchar la conversación de mis compañeras, mujeres mayores que disfrutan de unos ricos mates. Una de ellas comenta. "Viste, después de 48 días de vacaciones -48 en lugar de 1 semanita en un lugar concreto- sale esa mujer y en lugar de hablar del dolar, de la inflación, de los cortes de luz anuncia estos $600 para los Ni. Los que ni trabajan y para los que ni estudian. Te das cuenta ¿en qué país está viviendo esa mujer? ¿és que no se da cuenta de lo que está pasando en Argentina?". A lo que su compañera de mate responde que como siempre se financia con el ANSES a los que no quieren trabajar en lugar de hacer políticas para los que trabajan. Y de inmediato cambia la conversación respecto de un producto de belleza para mejorar el cabello después de la pileta.

Mi concentración desvarió entonces... estaba reflexionando sobre lo que es intervenir socioeducativamente y aparecía a la distancia de una mesa una conversación entre mates sobre los modos en que comprendían mis compañeras mayores una política social anunciada horas antes... Me acordé inmediatamente del juego del teléfono descompuesto, pero no pude evitar reflexionar sobre el carácter ideológico de la distorción de este caso. Muchas preguntas ebullían ¿Por qué llamaban a la presidenta de la Nación "mujer" o "esa mujer"? ¿Qué país imaginaban cuando hablan de "país"? ¿Qué entendían estas otras mujeres por "NI"? ¿Cómo interpretan los cortes de luz en otras partes del "país"? ¿Cómo interpretan estas mujeres la problemáticas del dolar o de la inflación? Entre muchos otras...

Pero me quedé reflexionando largamente sobre la expresión de los "NI". Sobre lo explicitaron que aludían a jóvenes que no trabajaban ni estudiaban. Eso parecía claro, pero lo que estaba implícito es que parecían generalizar que siempre en estos casos son los jóvenes responsables de esa situación: por vagos, por quedados, por desganados, tal vez por pobres... También me puse a pensar sobre el efecto de los medios de comunicación y su generación de sentido común. También de la ausencia de crítica a los subsidios que reciben muchas empresas. Para nombrar un par: podríamos pensar en el transporte en Mendoza (y algunas propuestas incluso de la izquierda de estatizar estos servicios), de la energía eléctrica o del gas, de los beneficios que reciben productores (beneficios que saben muy bien manejar las grandes inversiones en vitivinicultura en nuestra provincia para su propio provecho) que sufren inclemencias climáticas... Me acordé también en la estrategia de hacer donaciones a cáritas u otras entidades benéficas practicado frecuentemente en muchos supermercados de cadenas internacionales con lo cual disminuyen sus impuestos ya que la donación queda hecho a sus nombres y no la de los descuidados compradores que realizan la donación de manera despojada...

En estos días no puedo dejar de pensar en la intervención socioeducativa que generan los medios por la cual intentan generalizar concepciones claramente neoliberales por las cuales la solución para nuestro país sería eliminar las partidas presupuestarias para las políticas sociales y redireccionarlas para elevar la rentabilidad de las empresas trasnacionales, que si bien queda demostrado con la huída de capitales de nuestra Argentina que tienen grandes ganancias, obviamente esas ganancias podrían aumentar si lo que se destina a los sectores sociales más vulnerables se los redirecciona a sus propias arcas.

En fin, lamentablemente, hoy por hoy parece cada vez más provable encontrar una mujer mayor bien intencionada -y hasta buena gente- que luego de hacer Tai Chi y discutir sobre productos de belleza para su cabello después de la pileta difunda la ideología neoliberal acompañada por unos ricos mates.